Es muy cierto que hoy en día ser tarotista es más fácil que hace una o dos décadas atrás. No solo el internet y las redes sociales hacen más sencillo llegar a nuevos clientes o incluso atenderse a distancia, sino que algunos estigmas se han ido esfumando o al menos disminuyendo.
Tuve la dicha de conocer hace algo más de una semana a Marinela Ramírez, directora de la Escuela Superior de Tarot en Venezuela y me comentó sobre algunos prejuicios que en su carrera como tarotista se ha encontrado.
En mi caso, estuve pensando y creo que principalmente han sido tres: que hago brujería, que el tarot son cosas del diablo y que soy una estafadora.
Hago brujería
Y bueno, la respuesta es NO. No hago brujería, ni siquiera sé cómo hacer brujería ni me interesa aprender. Un tarotista lo que hace es sacar sus cartas e interpretarlas. Punto y final. Entiendo que quieres hacen brujería colocan altares y hacen ofrecimientos y rituales para lograr diferentes cosas en sus vidas. Pues no, la gente que lee el tarot no necesariamente tiene que saber o hacer de otras cosas y ese es mi caso.
Tengo conocimiento en otras áreas pero cuando leo tarot, solo interpreto cartas.
Hago cosas del diablo o adoro a Satanás
Antes que nada… ¿qué es el diablo? Bueno, empezando porque no creo que el diablo exista es muy difícil que haga cosas relacionadas al diablo así que, otro no. Leer el tarot no me hace adorar al diablo, Satanás, Belzebub o cualquier otro demonio. Quizás hay gente que hacen ambas cosas pero por el hecho de que leas cartas… ¿cuál es la relación de eso con la demonología? Son solo cartas que, además, pueden usarse para predecir el futuro (o más bien para tener un pronóstico de hacia dónde van las cosas), cosa que se ha hecho desde que existe el ser humano en este planeta sin relación a demonios o ángeles.
Estafo gente
Nuevamente, no estafo a nadie. Considero que hago un trabajo honrado y serio y más bien cobro por el rango bajo. Pero sí, hay gente que estafa con el tarot, así como hay gente que estafa con TODO TIPO DE COSAS. Desde médicos, empresarios, académicos, gobiernos, y pare usted de contar. De esto te he hablado antes en este espacio y puedes ver más por acá.
Así que estos son prejuicios y ya está que además dicen mucho más sobre el que lo dice o cree que sobre el tarotista como tal. Si eres tarotista y te has encontrado con cosas así, ignóralas. Entiende que lo más probable es que se trate de miedos grandes que tiene el otro y que sencillamente se defiende, o eso cree, insultándote a ti.
Te invito a contactarme a través de mi WhatsApp desde cualquier parte del mundo si te gustaría una lectura conmigo.
